El cepillado de los primeros dientes.
Tan pronto como el primer diente salga se debe comenzar con el cepillado. Una buena rutina de higiene bucal desde una edad temprana es el primer paso para mantener unos dientes sanos en el futuro. El cepillado debe hacerse dos veces al día, por la mañana y por la noche.
Los niños precisan de la ayuda de un adulto para cepillarse los dientes hasta los 10 años de edad. Un niño pequeño no posee la habilidad manual para cepillarse los dientes correctamente, y no es consciente de las consecuencias que acarrea una mala higiene bucal.
Cuando el cepillado es difícil.
Todos los niños rechazan cepillarse los dientes alguna vez. Trata de crear una atmósfera distendida relacionada con la rutina de la higiene bucal; quizás una canción o un cuento hagan esta tarea más divertida.
El cuarto de baño no tiene por qué ser el sitio establecido para cepillarse los dientes. También puedes hacerlo en la cama o en el cambiador; deja que el niño se tumbe con su cabeza cerca de ti. Si es un poco más mayor puede sentarse en tu regazo apoyando la cabeza en tu hombro.