El sistema inmunitario ataca aquello que es ajeno a nuestro organismo y que puede ser patógeno.
Cuando se produce algún error en el sistema inmunitario en vez de protegernos nos ataca. Hablamos entonces de una enfermedad autoinmune.
Algunas de estas enfermedades autoinmunes alteran la salud bucal.
Una de las enfermedades más frecuente es síndrome de Sjögren, en el que se atcan las células glandulares que sintetizan la lágrima y la saliva. Como consecuencia se produce sequedad bucal y ocular.
Encontramos síntomas a nivel de boca y garganta como dificultad para deglutir o pérdida del sentido del gusto. Esto provoca transtornos sicológicos que pueden llegar a ser importantes para el paciente.
Pueden aparecer otros síntomas, por ejemplo fatiga, fiebre, cambio de coloración en manos y pies…
Un síntoma característico es la presencia de úlceras bucales y deterioro de las encías debido a la sequedad.
A nivel ocular el paciente con esta enfermedad autoinmune puede tener sensación de presencia de un cuerpo extraño en el ojo y ardor.
Entre las pruebas diagnósticas que se pueden realizar está la biopsia de las glándulas salivares.
El tratamiento es sintomático ya que como casi todas las enfermedades autoinmunes no tiene cura.
A nivel de síntomas bucales podemos citar el tratamiento con antimicóticos en el caso de infección por cándidas, masticar chicle sin azúcar para estimular la salivación, dar pequeños sorbos a lo largo del día para mantener la mucosa hidratada… conviene realizar enjuages bucales que repongan sales minerales y usar con frecuencia cepillo de dientes y seda dental
https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000456.htm
Vanesa de las Heras Hermosilla