Como hemos visto anteriormente, hay quién piensa que la limpieza bucal no debe iniciarse hasta la aparición de los primeros dientes y eso es un error. También debemos lavar la boca de los bebés más pequeños para que no queden restos de la leche, del biberón o de las papillas. Esta limpieza bucal de los bebés no es un cepillado de dientes como tal, sino que se hace pasando una gasa empapada en manzanilla enrollada en el dedo.
Es a partir de 1 año o de los 2 años cuando podemos incorporar a esta rutina de higiene bucal un cepillo de dientes específico para niños de esta edad. Los cepillos de dientes infantiles deben tener el cabezal redondeado y con filamentos muy suaves. Para esta edad aún no es necesario añadir pasta de dientes al cepillado, basta con usar agua.
Entre los 3 y los 4 años ya podemos añadir una pasta fluorada para proteger a los niños de las caries y otras enfermedades bucodentales, pero el cepillo para estos niños aún debe ser muy suave y la cantidad de pasta muy pequeña. Es el momento de incluir un enjuague bucal específico para proteger sus dientes y encías. A medida que el niño crece, lo hará también su cepillo de dientes, que pasará de ser un instrumento preventivo decorado con sus dibujos preferidos a un objeto cotidiano del que no puede prescindir.
“El cepillo de dientes ideal para niños”
Los cepillos de dientes de infantiles se caracterizan por un cabezal pequeño, redondeado y suave y por un mango más grande de lo habitual para que el niño pueda manejarlo bien hasta que tenga totalmente desarrollada su motricidad fina. En cualquier caso, debemos supervisar siempre ese cepillado de dientes de los niños para que aprendan a hacerlo de la forma correcta. De nosotros depende que los niños adquieran desde pequeños unos buenos hábitos de higiene bucal.
Además de practicar con el ejemplo, la atención debe ser diaria en cuanto a la limpieza bucal de los niños. Con un esfuerzo por nuestra parte en edades tempranas nos estaremos ahorrando muchas visitas al dentista y el ahorro no es únicamente de dinero, sino de enfermedades bucodentales con consecuencias para su salud bucal durante toda la vida, como hemos venido insistiendo.